A menos que tu familia haya vivido en el mismo lugar desde tiempos inmemoriales, tarde o temprano, puedes chocar con un muro en tu investigación gracias a un antepasado inmigrante un poco esquivo. Tal vez sepas su lugar de procedencia, y puede que incluso sepas dónde buscar los registros que podrían ayudarte a encontrar la generación anterior… pero ¿qué haces si esos registros se encuentran en otro país, y sobre todo en un idioma que no entiendes?
Las barreras lingüísticas pueden plantear importantes retos a los investigadores que intentan seguir el rastro de sus antepasados en un país diferente. Afortunadamente, hoy en día hay una serie de herramientas y tecnologías que pueden ayudarte a superar esos obstáculos.
Aquí tienes algunos consejos para investigar a tus antepasados en otros idiomas.
1. La Tecnología de Traducción Global de Nombres de MyHeritage™
La Tecnología de Traducción Global de Nombres de MyHeritage™ es una característica innovadora – exclusiva de MyHeritage – que puede ser increíblemente útil para las personas con raíces en otros países. La tecnología identifica automáticamente las variaciones de los nombres que estás buscando, ya sea un apodo, otra versión del mismo nombre o incluso el nombre escrito en un alfabeto diferente. Esto significa que puede localizar registros que mencionen a tus antepasados en lugares en los que quizá ni siquiera sabías que debías buscar, y si el registro está en un idioma diferente al tuyo, la tecnología translitera el nombre a tu idioma para que puedas entender fácilmente lo que dice.
Una búsqueda de Alexander Abramov en inglés devuelve resultados de registros en ruso
La Traducción Global de Nombres™ funciona tanto cuando buscas en el motor de búsqueda de MyHeritage como cuando el sistema calcula Coincidencias de Registros. Esto significa que puede ofrecerte directamente nuevas ideas de registros en otros idiomas, incluso de aquellos que no habrías pensado en buscar.
Todo lo que tienes que hacer para utilizar la Tecnología de Traducción Global de Nombres™ es registrar una cuenta de MyHeritage y empezar a buscar – o crear o importar tu árbol genealógico y esperar a que empiecen a llegar las Coincidencias de Registro.
2. Herramientas online de traducción de IA
Otra solución sencilla de alta tecnología es utilizar servicios de traducción automática en línea como Google Translate. Estos servicios mejoran constantemente, y se han vuelto bastante buenos con los idiomas más comunes. Algunos pueden incluso escanear y traducir documentos escritos a mano, aunque la precisión de estas herramientas no es muy alta todavía.
Si intentas buscar en una base de datos en otro idioma, puedes utilizar estos servicios para ayudarte a entender la interfaz, e introducir el nombre que buscas para que sea transliterado y luego copiar-pegar en el formulario de búsqueda. Es un método un poco rudimentario y tiene bastantes limitaciones, pero es mucho más fácil y rápido que encontrar un hablante nativo al que consultar o aprender el idioma por ti mismo
3. Crowdsourcing
Gracias a la prevalencia de las comunidades online, el crowdsourcing puede ser extremadamente eficaz. Sólo es cuestión de encontrar la comunidad adecuada, tal vez un grupo de redes sociales o un foro de la ciudad o región en la que te estás centrando. Puedes publicar escaneos de registros en estos grupos y pedir ayuda para traducirlos, o también preguntar si hay algún hablante nativo que pueda responder a tus preguntas o ayudar a realizar una búsqueda. Los genealogistas son un grupo muy servicial y tal vez te sorprenda la rapidez con la que obtienes respuestas. Siempre tienes la posibilidad de ofrecerte a devolver el favor en tu propio idioma.
4. Aprender algunos términos básicos de genealogía
Puede que tengas dudas sobre tu capacidad para aprender un idioma completamente nuevo con fines de investigación, pero la verdad es que no necesitas llegar a dominarlo, ni mucho menos.
La mayoría de los registros históricos están muy estructurados y no contienen mucha escritura ajena a las fórmulas más utilizadas. Así que si simplemente aprendes a identificar términos como «fecha de nacimiento», «nombre», «residencia» y los nombres de las relaciones familiares más habituales, serás capaz de entender la mayor parte de la información importante que se encuentra en los registros.
Ejemplo de un registro manuscrito en francés de la colección Francia, Muertes Civiles del Norte, 1820-1935 en MyHeritage
¿Cómo se aprenden estos términos básicos? En primer lugar, si la lengua está escrita en un alfabeto diferente al que hablas, te ayudará aprender a leer ese alfabeto. Es posible encontrar fácilmente materiales educativos en Internet para ayudarte a estudiar las letras cirílicas o griegas, por ejemplo. Las aplicaciones para aprender idiomas, como Duolingo, también son de ayuda. Una vez que domines el alfabeto, puedes buscar un léxico con los términos genealógicos más comunes que se utilizan en esa lengua, o construir uno propio pasando una o dos horas con un diccionario y buscando los términos más comunes que encuentres.
Investigar registros en otros idiomas puede parecer desalentador, pero con la ayuda de algunas herramientas útiles, el apoyo de las comunidades de Internet, y/o sumergirte en el idioma en el que está el registro, podrás hacer nuevos y emocionantes descubrimientos sobre tus raíces en otros países.